viernes, 7 de febrero de 2014

Se acabó lo que se daba

25. Se acabó

 Palabras no incluidas

abeiro.
Borde de una finca.
Los abeiros hay que hacerlos con la guadaña, la máquina no entra.

acedume.
Acidez.

acubrir.
Sembrar las tierras.
Si no llueve terminamos de acubrir esta semana.

afayar.
Encontrar.
Decía el bañes al obispo, en afayándolo.

alampar.
Arder rápidamente.
Estaba tan seco que alampó en un minuto.

amormiao.
Triste con morriña.

andacio.
Epidemia leve.
Hay andacio de gripe.

anga.
Varilla metálica por la que se agarra el caldero.
A este caldero se le ha salido el anga.

argadillas
Persona bulliciosa, inquieta y entremetida.
Era un argadillas, siempre estaba liando alguna.

arrequedar.
Detener, reunir el ganado.
Arrequeda ahí las ovejas.

arrochar
Rodear una cosa con un alambre en forma de abrazadera.
Arrocha aquí ese alambre.

artilicoso.
Hábil, mañoso.
Era un hombre muy artilicoso.

aterecer.
Tener mucho frío, quedar entumecido a causa del frío.
Cuando llegó a casa estaba aterecido.

axear.
Espantar las gallinas.
Axea las gallinas de la huerta que esta sembrada.

axeitar.
Calocar, arreglar.
Axeita un poco la cama que van a venir averte.

baruyo.
Ruído y desorden.

cambria.
Contracción involuntaria, dolorosa, espasmódica y transitoria de un músculo o de un grupo muscular.

crexada.
En aragonés significa crecida. Nosotros lo utilizamos como cantidad o abundancia. Se dice ¡vaya crexada! cuando algo es muy abundante o en sentido irónico cuando es muy poca cantidad.

esblanquiñao.
Pálido.

estrapayar.
Destrozar.

gatuñar.
Arañar.

meloncio.
Lelo, iluso.

molicio.
Se dice día de molicio a un día de invierno húmedo y cálido.

regañón.
Grieta abierta en una pared.

revolera.
Poco formal e imprevisto.

reixa.
Se utiliza “dar reixa” y quiere decir apetecer.

sandinga.
Entretelas, entrañas. Lo más oculto y escondido.

tempraniego.
Temprano referido sobre todo a frutos que maduran pronto, sería lo contrario de seruendo.

vacaloura.
Insecto de orden de los coleópteros (Lucanus cervus), de gran tamaño e de color negro y dorado, que, en el caso de macho, tiene dos mandíbulas semejantes a cuernos en forma de arco.


Algunos dichos

andar de baranda.
Andar de juerga, lo ilustra perfectamente esta coplilla.

"Vivir na Coruña que bonito é,
andar de baranda e dormir de pé,
e dormir de pé, e dormir de pé,
vivir na Coruña que bonito é" (popular)

ardelle o eixe.
Significa que es algo importante. La expresión se origina en los carros chillones que muy cargados y debido al rozamiento del eje, este podía comenzar a arder.
   
demos te leven.
Se usaba para indicar al interlocutor que no le creías nada. Que te contaba una patraña.

levete xuncas.
Expresión utilizada cuando te cuentan algo increíble por ser falso o demasiado fantasioso. La expresión era generalmente: ¡Ay levete xuncas!
Desconocemos el significado de xuncas.

manda carallo.
Indica incredulidad.

lobos te coman.
Más o menos con el mismo uso que demos te leven.

o carralliño e a pedra tein que entrar facendo sitio.
            Pues eso. 
            Dicho de los canteros.

otra más en la nasa.
Se le dice al que esta contando mentiras en referencia los pescadores. Como la de aquel pescador que echa la caña con siete anzuelos y pesca cuatro truchas, cuando levanta la caña vienen tres perdices volando y caen en los tres anzuelos restantes, pero no queda ahí la cosa por que el pescador con tanto peso cae de culo y mata a una liebre que estaba allí encamada. Y para esto aquel otro dicho vale más creelo que averigualo.






El carro chillón

24. El carro chillón
v


vacía.
Artesa para la matanza.

vaínas.
Cáscara tierna y larga en que están encerradas las semillas de algunas plantas.

vangayo.
Parte pequeña de un racimo de uvas.

varal.
Vara larga o armazón de palos largos del que se cuelgan ciertas cosas.
Tenía siete varales de chorizos.

varal del carro.
Armazón exterior del carro. Se consigue de un solo árbol que se abre a la mitad para formar los laterales. Se usa sobre todo la madera de negrillo.

vaxías.
Cáscara tierna y larga en que están encerradas las semillas de algunas plantas.

vecera.
De vez. Turno para regar o cuidar el ganado.

vencejo.
Lazo o ligadura con que se ata algo, especialmente los haces de las mieses. Viorto

verdurallada.
Alimentos a base de verduras poco condimentadas.

veta.
Frenillo de la lengua.

viorto.
Atadura corta de paja retorcida. Vencejo.

viubardo.
Pariente del gamusino.


x


xato.
Jato, novillo joven.

xeira.
Jornada de trabajo. Se usaba mucho para los trabajos de maja donde los vecinos ayudaban unos a otros y luego tenías la obligación de devolver la xeira a quienes le habían ayudado.

xeixo.
Morrillo de cuarzo.

xiringa.
Jeringa.

xiringar.
Inyectar con una jeringa.
Jeringar, molestar.

xixa.
Carne.

xixo.
Carne asada en las brasas el segundo día de la matanza, generalmente de lomo.

xolda.
Juerga.

xostrada.
Caída.

xostron.
Persona torpe.

xugo.
Yugo.

xunta.
Pareja de vacas o bueyes.


z

zafra.
Vasija grande de metal en que se guarda aceite.

zampón.
Comilón, glotón.

zancaño.
Pata de animal o pierna de persona.

zanfona.
Persona parada o poco despierta.

zarabeto.
Tartaja, tartamudo.

zarafolas.
Hombre desastrado.

zaragatas.
Persona poco formal.

zaramalleira.
Gramalleira.

zaranda.
Instrumento formado por una caja circular con fondo de cuero con agujeros o con una red de alambre de malla más o menos fina.

zarapilda.
Paliza con la que amenazan las madres y que nunca dan.

zarrapastroso.
Desaseado, andrajoso, desaliñado y roto.

zoquete de pan.
Trozo grande de pan.

zorza.
Carne adobada y preparada para hacer chorizos.

zufreiral.
Terreno cubierto de alcornoques.

zufreiro.
Alcornoque.

zurra.
Paliza.
EL CARRO CHILLÓN

 

Carro con sistema de rodaje de eje fijo de madera que gira conjuntamente con ambas ruedas.
La denominación de carro chillón se debe a que produce un sonido característico, con un par de notas que alternan en distinto tiempo y que hacen que cada uno se distinga de los demás. El cántico se debe a la fricción del eje con las “treitoiras”, por ello cuando se le quiere silenciar se da algún producto que amortigüe o impida el roce, como jabón, grasa, etc.



El carro esta formado por una caja o estrado y el cabezón, por donde se unía al yugo mediante el sobeo, su cuya morfología se asemeja a una Y. La base está circunvalada por unos palos alargados y puntiagudos denominados tadonjos o estadullos sujetados a  los laterales del carro mediante unas abrazaderas metálicas. Sirven para asegurar la carga o para dar consistencia a otras estructuras como las cañizas. El eje atraviesa la parte inferior de la caja y entra en las ruedas a través de un taco de sección cuadrada del que sobresale el extremo del eje o cabeza, en el que se coloca un trozo de madera o clavija que impide que la rueda se salga del eje. Éste y las ruedas se unen al estrado mediante una mieza denominada verdugo  o chumazo y dos piezas más que abrazan al eje, las treitorias, y que ejercen presión sobre él.


Las ruedas están formadas por la unión de varias tablas mediante un sistema de anclajes interior y unas barras de hierro exterior. Para la rueda utilizan maderas de nogal, fresno, negrillo y moral. La madera se cortaba en el menguante de la luna de diciembre. La rueda consta de cinco piezas: una medial, más abultada, macho o mión, que tiene a uno y otro lado las segundeiras y éstas a su vez las cambas. Todas estas piezas se unen por otras que las atraviesan en su grosor para unirlas entre si. Además presentan dos semicírculos enfrentados a ambos lados del eje y están rodeadas por una llanta de hierro que afianza aún más la estabilidad y la durabilidad.


A las vacas había que acostumbrarlas para que tirasen de los dos lados igual. Para xuncirlas se utilizaba el xugo o yugo, instrumento de madera que se fija a la cabeza de las vacas y al que se sujeta el cabezón del carro con el sobeo. Se hacía de madera de fresno por un carpintero. Tenía dos semicircunferencias que encajaban sobre la cabeza del animal protegida por las muyidas, especie de almohadillas que se sugetaban a ala cabeza del animal con unas tiras de piel, las cornales.

lunes, 27 de enero de 2014

El concejo

23. El concejo en el Tiseiro.

t

tafal.
Retranca o correa trasera de la albarda.

tagallo.
Un grupo pequeño. Pastoreaba un tagallo de ovejas.

tallo.
Pieza de tronco de árbol sobre el que se corta la leña.

tapoto.
Se dice de las nueces sanas, que no están agusanadas.

tarabanco.
Tronco.

tarrancha.
Pieza de madera que sirve de soporte o sujeción

teixo.
Mamífero carnivoro de la familia de los mustélidos (Meles meles), de pelo largo y espeso, agrisado en el lomo, negro en las patas y el vientre, y que tiene costumbres nocturnas.

testeiro.
Parte alta de una finca.

teto.
Pezón de las vacas.

tiberio.
Lío, follón, bronca.

tijeras del tejado.
Vigas de madera para sujetar el tejado, colocadas en forma de tijera.

timón.
Palo largo del arado, en el  extremo del cual va sujeto al yugo.

tiraforte.
Juguete hecho con un canuto de sabugueiro que al ser hueco nos da un tubo. Este se tapa con estopas y al empujar con un mango rematado en en un émbolo (todo de madera), se comprime el aire y salen disparados los tapones de estopa. También se usaban como tapones las rairces de los lírios.

tireirola.
Pieza de hierro que une el rabizo y el timón del arado.
  
tiseiro.
El tiseiro del Follo, la gente se reúne al salir de misa y se saluda. También se hacen reuniones de Concejo.

tomateira.
Planta de huerta anual de la familia de las solanáceas (Lycopersicum esculentum), que tiene como fruto el tomate.

toque.
Agujero pequeño o madriguera de conejo.

torada.
Tronco de un árbol cortado por los extremos, sin raíz y sin ramas.

torgo.
Raíz del brezo.

tornadeira, piedra.
Piedra colocada en las esquinas de las casas junto al camino para que las ruedas de los carros no golpearan la pared.

tornelo.
Fruto de las nueces verdes que se obtenía al abrirlas con la navaja.

torniscón.
Pellizco retorcido. Manotazo.

toro.
Parte de un árbol o de un arbusto grande, que está entre la raíz y las hojas.

torzón.
 Cólico. Inflamación de la membrana mucosa de los intestinos de los animales.

toupeira.
Agujero que hacen los topos y por donde se escapa el agua al regar.

toxo.
Arbusto espinoso de la familia de las leguminosas.

tramoya.
Caja en forma de tronco de pirámide y abierta por abajo, dentro de la cual se echan granos para que caigan poco a poco entre las piedras del molino y  sean triturados.

trangallada.
Cosa mal organizada o mal hecha.

trapallada.
Cosa mal hecha.

trapalleiro.
Persona que hace las cosas de prisa y mal.

trapela.
Trampa de madera para cazar perdices.

trapero.
Manta hecha con tiras de tela diversos y de diferentes colores. Se usa para poner entre el somier y el colchón.

trasga.
Aro doblado que va en el centro del yugo e que sirve para sujetar este al timón del arado.

treces.
Soga fina con la que se ataban los estadullos ( al llegar a media carga) para seguir cargando el carro.

treitoiras.
Cada una de las piezas situadas en la parte inferior del carro entre las que gira el eje.

trencha.
Herramienta de carpintero que se emplea para desbastar la madera y está formada por un mango y una hoja plana de metal.

trincha carneira.
Voltereta.

trocao.
Torcaz.

trocho.
Tronco grueso.

tronchar.
Partir o romper sin herramienta un vegetal por su tronco, tallo o ramas principales

troxo.
Tallo de algunas plantas como la col o el repollo.

truita.
Trucha.

tuñón.
Defensa que se hace junto al río con estacas y piedras para impedir que este se lleve la finca.

turamelo.
Poco listo pero con intenciones aviesas.


  
El concejo.
El concejo era la reunión general de los vecinos que, en asamblea de todos ellos, decidían sobre el aprovechamiento comunal de prados, bosques y montes vecinales con fines ganaderos y agrícolas, de los regadíos y de la explotación del molino o del horno. Y no sólo para asuntos económicos, sino para actos administrativos y judiciales, así como para dar autenticidad, fuerza y eficacia en derecho a los documentos que se redactaban en su presencia.
El concejo solía reunirse los domingos, después de misa, en el atrio de una iglesia, en nuestro caso las reuniones eran en el Tiseiro. La llamada a concejo se realizaba mediante repique de las campanas de la iglesia. Su asistencia era obligatoria, multándose al vecino que no acudía.
Históricamente, según diversos autores, su origen puede ser visigodo o de la Edad Media. Así Luis García de Valdeavellano, afirma que la institución procede de la Conventus publicus vicinorum (Asamblea pública de vecinos) visigoda, y Julio Valdeón Baruque considera que «es una creación específica de la Edad Media». El concejo es considerado como uno de los antecedentes del municipio, y ambos términos llegaron a convertirse en sinónimos, sobre todo a partir del siglo XII, por el incremento del número de habitantes de villas o ciudades, y la necesidad de restringir el número de convocados.
La junta vecinal se compone de un Presidente (también conocido como “alcalde pedáneo”) y varios vocales, algunos de los cuales representan a la oposición. Todos ellos son elegidos en urna aparte en las elecciones locales y autonómicas.
A continuación adjunto un documento de 1664 en el que el escribano Juan Cid de la Carrera da lectura a un documento ante el concejo de Castroquilame reunido en el Tiseiro al salir de misa.
Doce de octubre de 1.664. Carta de Hidalguía.
“Yo Juan Cid de la Carrera escribano público por el Rey Nuestro Señor del Número de la Ribera de Escontra, juzgado de Casayo y de la villa de Salas de las Ribera doy fe y testimonio de verdad a los que la presente vieren como hoy día de la fecha leí e notifiqué a los vecinos del lugar de Castroquilame estando juntos al salir de misa mayor, un decreto del Señor Sargento Mayor de la Real Casa de Armas de la Puebla de Sanabria en orden a que no metan cunios maquila(*) a Juan y Francisco García hermanos por constar ser hixos dalgo notorios a los cuales se les daba por libres por ser tales hixos dalgo y para que dello conste de pedimento del dicho Juan García doy respuesta en dicho lugar de Castroquilame a doce de octubre de mil y seiscientos sesenta y cuatro y en fe dello lo signo y firmo”.                                                                     
Escribano: Juan Cid de la Carrera                                           
(*) Impuestos de molino.

 Original del documento anterior