miércoles, 19 de diciembre de 2012

Acribazos


acanear.
Mover un árbol o una rama del mismo para que caigan los frutos.
Acanea esa rama para que caigan las manzanas.

acedo.
Ácido. Ese caldo está acedo.                                                                            
Hay que tirar ese caldo que esta acedo.

acenar.
Hacer señas.
Te estaba acenando para que no vinieras.

acribazos.
Restos de cereales una vez que han sido acribados.
Lleva esos acribazos  al palomar  que las palomas los aprovechan.

adefesio.
Mas feo que Picio.
Era un adefesio.

afacar.
Flaquear, debilitarse ir perdiendo fuerza.
Ya no podía más estaba afacando.

afurruxar.
Oxidarse el hierro, se dice furruxo por oxidado. También se usa en sentido figurado.
Lo que no se usa se afurruxa.

agarguelar.
En carpintería dar forma a las tablas para que encajen unas en otras.
            El ebanista agarguela unas tablas para hacer una cómoda.

aguillada.
Palo largo con punta de hierro en el extremo, que se utiliza para estimular al ganado vacuno.
Las mejores aguilladas son las de fresno.

aguillón.
Punta de hierro que lleva la aguillada en un extremo.
Para poner el aguillón se clava una punta y después se le quita la cabeza con una lima.

airado.
Cada una de las capas de cereal que se extiende en la era para trillar o majar.
Hay que voltear el airado.

alcacer.
Cereal verde que se siega antes de que espigue y que se utiliza como forraje para los animales.
Siega el alcacer pronto que hay que arar la tierra.

aloular.
Dar un golpe en la cabeza, y poner loco al que lo recibe.
Como te de con eso en la cabeza te aloula.






AVENTADORA O MAQUINA DE LIMPIAR

Después de desgranar los cereales en la “máquina de majar”, estos quedaban mezclados con la puxa o baleo y para separar el grano se usaba esta máquina.  El ella se impulsaba el aire que se llevaba los materiales más ligeros y se recogía el grano  limpio.
Debajo de la máquina quedaban los acribazos, que eran granos rotos y otras semillas muy pequeñas, que pasaban por las cribas más finas.
Para el funcionamiento de la máquina son necesarias varias personas:
la que da a la manivela y produce el aire que sale impulsado del tambor hacia las cribas, la que gradúa la salida de la tramoya procurando que no se atasque las cribas, la que suministra  material a limpiar y lo va depositando en la tramoya, el que controla la salida del cereal limpio y lo va envasando en sacos, los que transportan los sacos a la panera,...



jueves, 13 de diciembre de 2012

Acarrexa

a deguello.
A por todas, sin ningún cuidado.
¡Pero que destrozo!, aquí han entrado a degüello.

a esgalla.
Para que sobre, con mucha abundancia.
Estuvimos en la comida y hubo de todo a esgalla.

a peto.
A propósito, ir a peto a solucionar algún asunto.
Vino a peto a verte y tú no estabas.

abábaro.
Avispa de gran tamaño y cuya picadura es muy dolorosa (Vespa cabro).
Había un foleco enorme de abábaros.

abano.
Útil de madera para limpiar las castañas pilongas.
Vengo a pedirte el abano para limpiar las castañas.

abelotas.
Bellotas.
Este año apenas hay abelotas.

abilleira.
Planta olorosa con la que se frotan las colmenas para coger los enjambres.
Lleva abilleira para coger el enjambre.

abilleirusco.
En castellano abejaruco. Pájaro del suborden de los Sindáctilos, de unos quince centímetros de longitud, con alas puntiagudas y largas y pico algo curvo, más largo que la cabeza. En su plumaje, de vistoso colorido, dominan el amarillo, el verde y el rojo oscuro. Abunda en España y es perjudicial para los colmenares, porque se come las abejas.
Parece un nido de abilleirusco.

abisinio.
Persona muy bruta y poco razonable.
Este rapaz es un abisinio.

abrouño.
Endrina
Mete estos abruños en aguardiente.

acarrexar.
De acarrear, galleguizado, pero en gallego no existe este término. En Castro se utilizaba para la acción de traer las mieses de la tierras a la era. Hacer la acarrexa.
La semana que viene hacemos la acarrexa.



Hacer la acarrexa.

Había que levantarse a las cinco de la mañana, era el mes de julio pero aún era de noche, las vacas ya estaban uncidas, te subías en la parte trasera del carro para levantar el cabezón y que fuera más fácil poner el sobeo. En el carro tenía que estar la soga, una gancha, el trapero para poner encima del estrado del carro y que no se perdiera ni un solo grano, y con todo comprobado se iniciaba la marcha.
Se habían preparado dos carros pues esta labor se hacia en cooperación con algún vecino o con un obrero si tenías dos parejas. Convenía hacerla rápido no fuera a llover y te pillara la meda abierta.
En el carro con el obrero, que te contaba alguna historia y era más divertido que ir con tu padre, salíamos para  Castrelo. El pueblo ya estaba despierto y otros carros salían al camino o los estaban preparando. Sentado en el carro con el traqueteo de las ruedas casi te quedabas dormido, en la lenta subida de la Ladeira  contemplabas como por la sierra de Pombriego comenzaba a clarear, era el primer día de la acarrexa y estabas impaciente por llegar a la tierra donde la mies estaba amorenada.
Malamente se veía  cuando llegabas, encarriscabas a la morena y comenzaba tu trabajo, ir dando manojos al que estaba en el carro que metódicamente colocaba,  al ganar este en altura te ayudabas de la gancha para llegar. Una vez cargado se procedía a atar, lanzada la soga a lo alto del carro  el cargador  te la iba dando para pasarla por los diferentes enganches, tensándola lo necesario. Con el carro cargado se iniciaba el descenso. Si habías terminado antes que el otro carro te enorgullecías de ello.
En la era se descargan los carros manojo a manojo, que se va colocando en la meda haciendo círculos. El medador de rodillas sobre los manojos los coloca prietos unos contra otros para que la base quede sólida en no se esbarronde la meda cuando vaya alcanzando altura. Sus vecinos le harían chanzas si ocurre esto.
Y ahora llega lo bueno es la hora del almuerzo, apenas ha salido el sol y es muy temprano pero tienes apetito, te espera una larga mañana y hay que reponer fuerzas, hay que hacer otros dos viajes a Castrelo antes del mediodía. En la mesa hay jamón, chorizo, tortilla, pan de hogaza,... pruebas de todo y lo riegas con un poco de vino.
Con dos viajes más por la tarde, que haces cuando ya ha bajado un poco el sol y después de dormir una buena siesta, se ha terminado el primer día de acarrexa.
Dependiendo de lo que tienes sembrado esto dura varios días pero para el día de Santiago estaba mal visto no haber terminado y había que tener la meda rematada, para lo que se iba haciendo círculos cada vez más pequeños y terminando con unos pocos manojos.





Chapas metálicas que se ponían a los carros, justificantes de haber pagado la tasa de rodaje.

martes, 4 de diciembre de 2012

Diccionario Castrelo


El motivo de este blog es dar a conocer a quien interese, un trabajo que hace tiempo vengo realizando. Se trata de recoger palabras utilizadas por nuestros mayores, en esa mezcla de gallego y castellano que se hablaba en nuestro pequeño pueblo.

En ningún caso pretendo que las definiciones sean dogmáticas,  y espero que a través del blog  las podamos concretar y descubrir nuevas palabras. Este es el motivo de presentar este trabajo así, para que con vuestra ayuda pueda ser más extenso y conciso. Por esto os animo a que participéis activamente. Gracias.

Aunque lleve como título Diccionario Castrelo no aspiramos a tanto, intentamos recoger palabras que tuvieron significado en nuestro entorno, para nuestros antepasados y que dada la evolución, el cambio de actividades y la desaparición de nuestros mayores han dejado de utilizarse. Hay palabras gallegas, castellanas, asturianas o bables y también otras que solamente nosotros conocemos. Hemos escogido aquellas que por diferentes causas están más presentes en nuestro recuerdo o están relacionadas con las actividades del pueblo.

Se trata, en definitiva, de palabras escuchadas en boca de personas que ya no están, y que para la gente actual  apenas tienen significado o son desconocidas. Y es que todo ha cambiado tanto, que algunos oficios, costumbres u objetos que describen, han desaparecido y las nuevas generaciones ya no los conocen. Incluso los que hemos vivido en ese tiempo, dudamos de que nuestros recuerdos sean verdaderos: “enriar el lino que las bañesas venían a espadañar”, “recoger la bosta de la cuadra para juntarla en el bosteiro”, “enfariñar a las chicas en carnaval”, “bajar del Santiago de Robledo de noche con la ayuda de un fachón”,... ¿Serán ciertos estos recuerdos?.

Así bosteiro o tiraforte, son palabras que casi nos avergüenzan, y es que las costumbres más ancestrales permanecen en nuestro pueblo hasta hace bien pocos años. Los celtas de hace más de dos mil años estarían orgullosos de como seguimos sus enseñanzas, o los romanos, cuyo arado, casi seguimos utilizando.