miércoles, 3 de abril de 2013

Los molinos de Castro


d


deda.
Dedos del pie.
Se hizo daño en las dedas.

dejar zorras.
En la arada dejar pequeñas partes sin cubrir con la tierra que se voltea.
Dejó la tierra llena de zorras.

delingarse.
Columpiarse.
Se delingaba colgado de la rama de un manzano.

desempenar.
Quitar salientes y bultos, dejar liso.
Hay que desempenar esas tablas.

diaño o diantre.
Demonio.

dieces.
Comida que se realiza entre el desayuno y la comida del mediodía.
Ya es hora, vamos a tomar las dieces.

dispois.
Despues.
Dispois vamos a cavar a viña.

donceleira.
Pieza de madera de moral, que se coloca en las cubas y por donde sale el vino. Se tapa con la espita.
La cuba perdía vino por la donceleira.

donicela.
Comadreja. Pequeño mamífero carnicero de la familia de los mustélidos (Mustela nivalis), de patas cortas, cuerpo alargado e pelo pardo en el lomo e blanco en el pecho y en  el vientre, que se alimenta de ratones, topos, etc.

e


eixe.
Eje.

embabecar.
Engatusar, embaucar.

embazado.
Con el vientre hinchado, muy lleno.

embelga.
Bancal o era de siembra que se riega de una vez. Pedazo de tierra que se siembra con una sola especie. Tenía una embelga de pimientos y dos de tomates.

embostar.
Cubrir la era con una capa de bosta, ceniza y agua, (que una vez mezclado se extendía con unas ramas de higuera), para que el grano no se mezcle con la tierra y se pierda.

emburriar.
Empujar violentamente.

empapizar.
Cuando se queda la comida en la boca.

empicar
Izar, levantar.

encetar.
Empezar a cortar o gastar de una cosa que está entera.

enchispar.
Provocar un estado de euforia próximo a la  embriaguez. Poner casi ebria a una persona.

encordar.
Tocar a muerto.
Están encordando y no se quien se ha muerto.

enfariñar.
Manchar con harina. Se hacía en carnaval "los chicos se metían un puñado de harina en el bolsillo y enfariñaban a las mozas que se encontraban".

enfarna.
Cereal molido para añadir a la comida de los cerdos.
Le daba a los cerdos dos caldeiradas con mucha enfarna.

engabiñido.
Dejar rígido o insensible [el cuerpo o algún miembro]. El frío de la mañana le dejaba las manos engabiñidas.


LOS MOLINOS DE CASTRO

Los molinos eran pequeñas industrias que había en todos los pueblos que tenían agua. Su misión principal era moler todo tipo de cereales.
En los molinos era habitual ver atados en las paredes varios burros que procedían de los pueblos cercanos ya que, por no disponer de agua, no tenían molinos.
En la Edad Media, hacia el final de esta, comenzaron a construirse molinos y ferrerías que utilizaban para su funcionamiento la fuerza del agua. Los molinos eran comunales o al menos de varias personas y se usaban de forma compartida, cobrándose la maquila a los que no tenían parte en el molino.

Se remontan nuestros  molinos al menos al siglo XVI, ya que existen dos documentos citados en “La Casa de Outeyro o Los ancestros del Relojero José Rodríguez de Losada”, relacionados con sendos molinos, y que reproducimos aquí.

Nueve de diciembre de 1.562
“Sepan quantos esta carta de venta vieren como yo Luis de Yebra, vecino del lugar de Pombriego, que estoi presente otorgo e conozco por esta presente carta que vendo e doi en  venta real por juro de geredad perpetuamente para siempre jamás a vos Catalina de Losada, vecina del lugar de Robledo que estáis presente y a García de Losada vuestro  fiyo presente, vecino del dicho lugar, a ambos por iguales partes tanto al uno como al otro y para vuestros fiyos y erederos y sucesores presentes y por venir. Conviene saber que vos vendo la tercera parte de un molino que esta donde dicen el Rial término de Santo Alexandre , que parte con la más germandad según me pertenece por María de Muelas mi muger con más la sexta parte de la guerta del Valle cerca de la casa, digo a la puerta de Álvaro de Yebra, que determina con la demás germandad y de dicho molino la parte del, vos lo vendo moliente y corriente con su parte…”
Escribano: Juan Álvarez Fresco

Once de noviembre de 1.574.
“ Sepan quantos esta carta de venta vieren como yo Pedro Fernández ……… a vos Catalina de Losada, muger que quedasteis de Juan Álvarez, vecina que sois deste lugar de Robledo para vos mesma y para vuestros fiyos y gerederos y sucesores y para quien vos quisieres e por bien  tuvieres la parte e quiñón de un molino según como me cabe e pertenece e me cupo por parte de María Álvarez, mi muger difunta que aya gloria, que está en el lugar de Castro, Abaxo del Lugar, que determina e parte con los germanos de la María mi muger, con gerederos de Aldonza Álvarez, el qual   vos vendo con alto y baxo del muelar y rodezno y canal y fierros y todo lo demás que en el dicho molino me pertenece con sus entradas legales e salidas usos e costumbres e servidumbres quanto a las que debe y le pertenecen sin fuero ni censo ni tributo alguno y para pagar muchas deudas que ezimos yo y la dicha mi mujer y vos relievo de la prueba de ello y por precio y quantía de trece reales de plata que motan e suman quatrocientos y quarenta y dos maravedíes de buena moneda usual e corriente al tiempo de la escritura de los quales me doy e otorgo de vos por bien pago y contentada la mi voluntad por quanto los recibí de vos e pasaron de vuestra parte y poder al mío realmente y así doy fe de sin quedar de vos cosa que me dar ni a mi por recibir y a mayor abundamiento renuncio la ley del dolo y del mal engaño e de la non numerata pecunia, ley de fueros e derechos que sobre este caso hablen e desde hoy e por aquesta carta  que es real e por ella me aparto del apodero del juro, tenencia, posesión e propiedad e señorío que yo tengo al dicho quiñón de molino e lo cedo e traspongo a vos y en vos la dicha Catalina de Losada y en vuestro fiyos y gerederos e sucesores… en el lugar de Borrenes a once días del mes de noviembre de mil quinientos e sesenta e quatro ante mi el escribano Miguel Álvarez que firmo…”
Escribano: Miguel Álvarez

Realmente el primer documento no es de Castro sino de Santo Alexandre, pueblo desaparecido y que se situaba equidistante entre Santalavilla, Llamas y El Monasterio de Montes.
A continuación mostramos parte del mapa realizado en 1786 por el geógrafo D. Tomás López, en el se puede ver donde estaba situado Santo Alexandro.




El la actualidad existen tres molinos en nuestro término, bueno los restos de tres molinos. Uno esta en San Ildefonso y era propiedad de gente de Robledo, otro en la  Mola y por último La Fábrica. Este nombre se debe a que además de molino y cernedora era una central hidroeléctrica desde el año 1929. Por su localización, podía tratarse del descrito en el segundo documento “que está en el lugar de Castro, Abaxo del Lugar”.
Así mismo por los documentos anteriores observamos que los molinos en nuestra zona son muy antiguos ya que se remontan al siglo XVI y que en esas fechas era signo de importante desarrollo. Es probable que los primeros molinos aparecieran impulsados por el Monasterio de Montes al que perteneció  por ejemplo la ferrería de Pombriego.




Si se molía para los animales, obteniéndose la enfarna, valía cualquier molino, ya que sólo era necesario molturar las semillas de centeno, cebada o maíz y el producto obtenido era utilizado para enriquecer otros alimentos.

Cuando lo que se molía era trigo o centeno, en algunos pueblos, y se iba a usar para hacer pan era necesario cernir la molienda y separar la harina del salvado. Era una labor muy pesada, que realizaban las mujeres con una pineira de malla muy fina, así solamente dejaba pasar la harina quedando el salvado en esta.  Se hacia dentro de la maseira, el cedazo o pineira se cogía con ambas manos y con movimientos laterales se conseguía que cayera la harina. Posteriormente hubo molinos especiales llamados fábricas, que ya disponían de cernedora y separaban harina y salvado.  Había uno en Pombriego, otro en las Vegas y por supuesto otro en Castro. A este en los años cincuenta-sesenta iba a moler tanta gente, que a veces tenían que esperar varias horas o incluso al día siguiente. A Castro venían también las gentes de Yeres y Robledo.

Molino con cernedora.